martes, 15 de febrero de 2011



+Yo te prometo un para siempre, ¿tu me lo prometes?
-Eso es demasiado tiempo, todo se puede torcer y podemos acabar odiándonos.
+Bueno, aunque te odie, si me necesitas, iré.
-No lo creo. Si me odias no me querrás ver.
+Pues cierro los ojos.
-No me querrás oír.
+Pues no te dejare hablar.
-¿Entonces?
+Te abrazaré y te diré: ‘‘¿te acuerdas de aquella tarde que te prometí un para siempre? lo decía enserio''
El amor no se forma con palabras pequeñas y ridículas; el amor se forma con grandes gestos. El amor es correr ese kilómetro adicional, aunque duela; dejando salir lo que se siente. El amor es encontrar el valor dentro de ti, que no sabías que existía.. 

Y sé que él es mis ganas de vivir.



Todo comenzó tras unos tragos de ron,  miradas, indirectas demasiado directas que pasaron a ser caricias, besos, pequeños mordiscos, que se convirtieron en paseos de la mano, en abrazos indefinidos… en susurros al oído.